Oso Trava El crack que inspira a los líderes del mañana.

“Los verdaderos líderes inspiran. Viven en sus propios términos, ejecutan con claridad y dejan huella. Cuando actúas con propósito y comunicas tu visión de forma constante y auténtica, la gente se suma, porque se alinea con lo que ellos también buscan.”
De emprendedor nato a inversionista visionario, Oswaldo Trava Albarrán, mejor conocido como Oso Trava —apodo que heredó de su padre—, forjó un legado que conecta generaciones y transforma el ecosistema empresarial en el ámbito de habla hispana. Su historia no es una promesa vacía, pues en un mundo donde las redes sociales magnifican las apariencias y el éxito se vende como fórmula instantánea, Oso se distingue por su autenticidad, pragmatismo y compromiso con el impacto real. Coach, podcaster, conferencista y emprendedor en serie, Trava no solo ha recorrido el camino del emprendedor: lo ha documentado, enseñado y vivido a fondo.
En su reconocido Cracks Podcast entrevista a figuras globales del deporte, los negocios, la tecnología y los medios, revelando fórmulas de éxito e incluso principios de vida. Su mensaje resuena en libros, talleres y conferencias por todo México.
Raíces sólidas y visión global
“Soy un emprendedor de raíz”, dice con serenidad y la firmeza de quien ha recorrido el terreno arduo del emprendimiento durante más de dos décadas. Desde su formación como ingeniero industrial en la Ibero hasta su MBA en Stanford, Trava ha combinado teoría y práctica para adquirir una perspectiva privilegiada del ecosistema de negocios, reforzada con conocimientos en análisis financiero, desarrollo comercial, capital de riesgo, nuevas empresas y mercados financieros.
No fue por azar que fundó empresas como InstaFit, una app de fitness y salud, y Avocado, una agencia de marketing enfocada en salud y estilo de vida. Tampoco lo fue atraer rondas millonarias de inversión. Oso siempre ha apostado por negocios de impacto escalable. Hoy canaliza esa visión en Cracks Fund, su fondo de capital de riesgo con enfoque transformador.
Guadalajara, la apuesta firme
Uno de los capítulos más sólidos de su historia reciente se escribe desde Jalisco. Aquí fundó Dumo Labs, una empresa de suplementos para el alto desempeño cognitivo y corporal. Su principal centro de maquila y distribución está en Guadalajara. “Guadalajara y León son polos de talento. Hay una energía emprendedora muy potente”, afirmó poco antes de su participación en Expo Independencia Económica, en la Perla Tapatía.
Reconoce especialmente el atractivo de la capital jalisciense y su importancia en el desarrollo tecnológico, por el que se le considera el “Silicon Valley” mexicano desde hace varios años. “Creo que hay una fibra emprendedora muy importante aquí”, puntualiza.
Menciona a líderes como los deportistas Saúl Canelo Álvarez y Checo Pérez; a Marisa Lazo, dueña de una cadena de pastelerías; a Amaury Vergara, encargado del legado de Omnilife y Chivas; al tequilero Arturo Lomelí, y a Alejandro Litchi, fabricante de joyería de fantasía Nice, como ejemplos de grandes emprendedores. “A veces hasta envidia debería darnos a los chilangos”, bromea. “Aquí hay empresas de clase mundial”, asegura, desmitificando el viejo cliché del “bajo perfil” del empresario tapatío.
Liderar con propósito
Lejos del culto al ego, Oso tiene una clara idea del liderazgo: “Un líder es alguien que tiene un propósito y puede comunicarlo de forma tan firme y convincente que logra sumar a otros”. Aunque en las redes sociales muchos califican de “vende-humo” a quienes se presentan como triunfadores en los negocios o hablan de fórmulas para ganar mucho dinero, el reconocido influencer reconoce que hay de todo. “Hay quienes se dicen gurús sin tener bases reales. Son muy buenos para mercadear, pero no siempre para entregar el valor que prometen”, advierte. También están quienes tienen experiencia y herramientas, pero les falta conectar con las nuevas generaciones. “Yo busco cerrar esa brecha entre los líderes probados y los nuevos emprendedores que aún no se identifican con ellos”.
Oso Trava considera que hay mucho valor en las redes de internet, pero es responsabilidad de cada quién evaluarlo de forma crítica. “Todos deben hacer su due diligence y darse cuenta de si lo que les prometen es demasiado bueno para ser real”.

El valor de ser influencer
A los jóvenes que ven en las redes sociales un atajo al éxito, Oso lanza una advertencia: “Pregúntate ¿para qué quieres ser influencer?”. Para él, la marca personal no es nueva, solo se ha digitalizado. “Antes se llamaba reputación”, dice. “Hoy tienes herramientas con más alcance, pero también tienes una responsabilidad mayor”.
El error más común de un influencer es convertirse en un personaje. ”Hacer las cosas por las razones incorrectas, emprender por fortuna, ser creador de contenido por fama y no por tener un impacto verdadero”. La tecnología es una herramienta que ayuda a cumplir tu propósito, a diseñar una vida con impacto positivo, agrega. “El juego de la fama, de dar gusto a los demás, es imposible de ganar, porque en un instante pasas de moda y dejan de aplaudirte. Si vives de los aplausos, te expones a quedar muy vacío.”
Hay que creérsela
Oso Trava concluye que en México hace falta creer en nuestro potencial para generar más empresas, y sobre todo para dar más y tener mayor impacto. “Cuando no te la crees, te achicas, te amarras y te frenas de compartir tu valor con el mundo”. La falta de confianza no es un problema exclusivo de México; afecta a toda Latinoamérica, agrega. “Sufrimos baja autoestima generalizada que nos hace buscar juegos chiquitos. Nos impide tomar más riesgos, nos lleva a proteger nuestras espaldas innecesariamente, en vez de colaborar”, puntualiza. Por eso, su misión es clara: inspirar a una nueva generación de líderes que se atrevan a jugar en grande, a liderar con propósito y dejar huella.