Chignahuapan en 5 pasos

1. Descubre el corazón de Chignahuapan
Comienza tu visita en el centro del pueblo, donde se alza el icónico Quiosco Mudéjar, joya arquitectónica de estilo árabe que da vida a la Plaza de la Constitución. Rodeado por los portales, es el espacio perfecto para pasear, probar antojitos locales y disfrutar la calidez de su gente. No olvides visitar el Palacio Municipal, que alberga el impresionante Mural Cosmogónico, obra que narra el origen del universo según las culturas indígenas. A unos pasos encontrarás la estatua de Capulina, orgullo del pueblo y homenaje al comediante Gaspar Henaine, quien nació en esta tierra.
2. Admira su riqueza espiritual y arquitectónica
Chignahuapan es también un destino de fe. La parroquia de Santiago Apóstol, de estilo barroco indígena, destaca por su fachada colorida y su retablo principal cubierto en hoja de oro. A unas cuadras, la basílica de la Inmaculada Concepción resguarda una monumental escultura mariana tallada en madera, una de las más grandes de América Latina. El misticismo se intensifica en el Santuario del Honguito, donde se venera un pequeño hongo con la forma de un Cristo crucificado, y en el Cerrito del Calvario, desde donde hay una espectacular vista panorámica del pueblo.
3. Conecta con la naturaleza y las leyendas
Sigue el sendero de la Calzada de las Almas, un recorrido que revive las tradiciones del Día de Muertos con el gran mural colectivo pintado por más de veinte artistas locales y nacionales. En el descenso hacia la laguna, el Quetzalcóatl monumental te sorprenderá con su imponente figura. Más adelante, visita el centro piscícola, donde conocerás más sobre la crianza de carpas y ajolotes, y finaliza en la Laguna de Chignahuapan, perfecta para navegar en lancha o para contemplar el atardecer. También puedes admirar el Salto de Quetzalapan, una impresionante cascada de más de doscientos metros, o relajarte en las aguas termales de los alrededores.
4. Vive la aventura
Para los espíritus intrépidos, Chignahuapan ofrece rutas naturales que te llevan a conocer escenarios espectaculares como La Calera, con formaciones rocosas únicas, o el Quexnol, una cascada oculta entre el bosque. O bien, puedes recorrer antiguas haciendas rurales, vestigios de la historia agrícola y ganadera del municipio.
5. Celebra sus tradiciones
Chignahuapan es también tierra de fiestas memorables. La más esperada es la Feria Nacional del Árbol y la Esfera, celebrada en noviembre, que atrae a miles de visitantes en busca de esferas navideñas hechas a mano. El encendido del árbol monumental en la plaza principal marca el inicio de la temporada. Y cada noviembre, el Festival de la Luz y la Vida transforma la laguna y el panteón municipal en escenarios mágicos para honrar a los fieles difuntos con arte, música y tradición.